¿Cómo exfoliar tu cuerpo y cuáles son los beneficios de un exfoliante corporal?Cuando pensamos en exfoliación, solemos pensar en exfoliación facial. Pero el resto de tu cuerpo también puede beneficiarse de un buen exfoliante. Sin embargo, la exfoliación corporal puede generarnos dudas: ¿Para qué sirve un exfoliante corporal? ¿Cómo se exfolia la piel del cuerpo? ¿Uso un exfoliante corporal antes o después de la ducha? ¿Qué es mejor un exfoliante físico o uno químico? Repasemos en este artículo todo lo que necesitas saber sobre exfoliantes físicos y químicos para el cuerpo y veamos por qué el mejor exfoliante corporal es un exfoliante corporal sin aclarado. ¿Cuáles son los beneficios de la exfoliación corporal? Tal vez te preguntes por qué debemos exfoliar y por qué la exfoliación del cuerpo es beneficiosa. Con el paso del tiempo y el daño que produce en nuestra piel la exposición al sol y a los factores ambientales, nuestra capacidad natural para eliminar las células muertas de la superficie de la piel se ralentiza, a veces deteniéndose casi por completo. El resultado es una piel seca y de aspecto apagado que puede hacer que nuestros brazos, codos, piernas, o cualquier zona del cuerpo, se vean opacos, con un tono desigual y más envejecidos de lo que realmente son. ¿Debería usar un exfoliante corporal? La industria cosmética ofrece un tipo de producto como solución: un exfoliante corporal. Existen muchos productos que contienen diferentes tipos de ingredientes exfoliantes, desde polietileno (también conocido como microperlas de plástico que se están eliminando gradualmente debido a preocupaciones ambientales) hasta cáscaras de nuez, piedra pómez, ceniza volcánica, azúcar y sal marina. ¿Por qué es mejor evitar la mayoría de los exfoliantes corporales? Con muy pocas excepciones, casi todos los exfoliantes corporales son demasiado abrasivos para la piel. En el caso de los exfoliantes físicos las partículas que contienen suelen acabar produciendo microarañazos. Este efecto erosiona gradualmente la barrera protectora de la piel, provocando sequedad, sensibilidad y otras problemáticas. Por otra parte, la mayoría de los exfoliantes que encontramos en el mercado contienen fragancias y aceites esenciales que, aunque huelen bien y son tentadores, pueden causar más problemas y desencadenar irritación. Las esponjas vegetales y los cepillos corporales secos no son mejores; de hecho, sus texturas ásperas y firmes y su forma de uso pueden hacerlos incluso peores que los exfoliantes físicos, dejando la piel más enrojecida y áspera de lo que era antes. ¿Cuál es la mejor manera de exfoliar la piel del cuerpo? Entonces, ¿qué debemos usar para exfoliar el cuerpo? La ciencia lo dice de una forma clara: para exfoliar la piel correctamente lo mejor es usar un exfoliante químico sin aclarado que contenga AHA (alfa hidroxiácido) o BHA (beta hidroxiácido). Cuando están bien formulados, estos exfoliantes químicos funcionan disolviendo suavemente los enlaces que mantienen las células muertas adheridas a la superficie, haciendo que se desprendan y revelando una piel fresca, de aspecto saludable y sin imperfecciones. Los exfoliantes corporales con AHA que contienen ácido glicólico o láctico, por ejemplo, son capaces de mejorar el aspecto de la piel seca, rugosa y dañada por el sol. Si tu cuerpo tiene la piel seca, puedes leer aquí más sobre los AHA y cómo ayudan a mejorar la capacidad de la piel para mantener la hidratación vital y promover una piel visiblemente más firme. Si la piel de tu cuerpo es propensa a poros obstruidos, manchas, rojeces, e imperfecciones, lo mejor es usar un exfoliante corporal con BHA. La aplicación una o dos veces al día de este exfoliante químico en el cuerpo ayudará a mejorar con creces estas problemáticas. Puedes leer aquí para conocer la ciencia detrás de cómo un BHA puede marcar la diferencia para tu piel. Puedes considerar exfoliantes corporales suaves y sin fragancia como una forma de brindar una limpieza adicional a la piel, pero no como una alternativa a los beneficios que los exfoliantes químicos con AHA o BHA aportan a la piel del cuerpo. ¿Cuántas veces a la semana se debe exfoliar el cuerpo? La frecuencia con la que se debe exfoliar el cuerpo depende del tipo de piel: Piel normal: Si tu cuerpo tiene un tipo de piel normal, te recomendamos la exfoliación química dos o tres veces por semana. Siempre puedes exfoliar con más frecuencia si tu piel tolera bien el exfoliante. Piel grasa: Si la piel de tu cuerpo es grasa, puedes exfoliarla con más frecuencia. Por ejemplo, un cuerpo con un tipo de piel grasa puede exfoliarse diariamente, una vez se haya acostumbrado al proceso. Piel sensible: Para un cuerpo con piel sensible, recomendamos exfoliar una vez a la semana como máximo. Siempre que sea bien tolerado por tu tipo de piel, considera la aplicación dos veces al día para problemáticas persistentes (piel áspera en los codos y los pies, acné corporal, etc.). Cómo exfoliar las piernasEl uso regular de un exfoliante corporal químico con AHA o BHA sin aclarado es una excelente manera de exfoliar las piernas, un proceso que hará que, por ejemplo, la depilación en esta área sea mucho más fácil y con menos probabilidad de desarrollar pelos encarnados. Si utilizas cuchilla, aplica una capa fina de exfoliante corporal AHA o BHA la noche anterior. A la mañana siguiente, lava el área al ducharte o simplemente pasa un paño húmedo por la zona y afeita las piernas como de costumbre. Después de secar, aplica una capa ligera de crema hidratante corporal para evitar la pérdida de humedad y reforzar la textura suave y uniforme que proporciona el exfoliante sin aclarado. Consejo: No apliques un exfoliante corporal con AHA sobre la piel recién afeitada. Tu piel puede irritarse con mayor facilidad justo después de la depilación, y un exfoliante con AHA puede causar una sensación de escozor. Si experimenta pelos encarnados en las piernas, elige un exfoliante con BHA en lugar de AHA, ya que su acción sobre los poros reducirá su aparición. ¿Cómo usar un exfoliante corporal químico? Si es la primera vez que utilizas un exfoliante con BHA, intégralo en tu rutina de manera progresiva. Comienza usando tu exfoliante cada dos días y, luego, aumenta la frecuencia de uso hasta una o dos veces al día, según vaya respondiendo tu piel. Aplica una pequeña cantidad en la palma de tu mano y masajea suavemente sobre las áreas específicas. De día, asegúrate de aplicar siempre como último paso de tu rutina un protector solar hidratante de amplio espectro con SPF 30 o superior.